"Siempre he tenido problemas para controlar la frecuencia cardiaca durante las carreras. Es fácil que la ansiedad y la excitación del momento provoquen picos que alteran mi rendimiento.
ENGO me ayudó a encontrar la calma mientras corría y a mantener constante mi ritmo cardíaco.
En lugar de comprobar mi reloj y estresarme por las lecturas altas de frecuencia cardiaca, mantuve la vista en la carretera, pero los datos siempre estaban ahí cuando los necesitaba. Sin interrupciones, sin picos, sólo con un esfuerzo constante y un ritmo uniforme. Mi frecuencia cardiaca se mantuvo en la zona correcta todo el tiempo, y dio sus frutos cuando llegué al tramo final.
Como ingeniero biomédico, enfoco mi entrenamiento de triatlón con precisión científica. Tras lograr un tiempo de 4:45 en el IRONMAN 70.3 Jesolo, un 10k de 34 minutos y una media maratón de 1:15, busco constantemente el equilibrio óptimo entre la recopilación de datos y el mantenimiento del estado de flujo durante las sesiones.
El control de la frecuencia cardiaca siempre ha sido mi mayor reto durante las carreras. La ansiedad y la emoción de la competición a menudo provocaban picos fisiológicos que desbarataban mi estrategia de ritmo cuidadosamente planificada. ENGO ha transformado por completo este aspecto de mi rendimiento, ya que me proporciona información continua sobre la frecuencia cardiaca sin que tenga que perder la forma ni la concentración.
Durante mi intento de mejorar mi marca en la media maratón, mantuve un control cardiovascular sin precedentes durante toda la carrera. En lugar de seguir el patrón típico de mirar el reloj, sentir ansiedad por las lecturas elevadas y, en consecuencia, aumentar aún más mi frecuencia cardiaca, mantuve la concentración visual en la carretera mientras mantenía mis métricas en la conciencia periférica. Esto creó un efecto calmante que mantuvo mi ritmo cardíaco constantemente en la zona objetivo, lo que se traduce directamente en una utilización más eficiente de la energía.
Para el ciclismo de contrarreloj, ENGO ha sido igualmente transformador. Mantener una posición aerodinámica óptima al tiempo que se controla la potencia de salida es esencial, pero mirar constantemente al ordenador de la bicicleta pone en peligro ambas cosas. Ahora puedo mantener una posición perfecta al tiempo que me aseguro de que mantengo el vataje objetivo, lo que se traduce en una mejora significativa de la eficiencia.
No se puede exagerar el beneficio psicológico. Al eliminar la distracción de comprobar constantemente las métricas, he experimentado una profunda mejora en mi conexión con el ritmo y el esfuerzo. Esto ha creado un bucle de retroalimentación positiva en el que el esfuerzo percibido y los datos objetivos se alinean de forma más natural en cada sesión de entrenamiento.
Al principio me preocupaba el peso adicional de las gafas, pero son extraordinariamente cómodas incluso durante las sesiones más intensas. Para los triatletas que se toman en serio la optimización de su enfoque tanto físico como mental del entrenamiento y la competición, ENGO representa un auténtico avance y no un artilugio más."
